El Ángel del Señor le Habla a Felipe
En sus viajes, Felipe se encontró con un eunuco etíope que era alto funcionario de la corte de Candace, la reina de Etiopía. El eunuco estaba sentado en su carruaje, leyendo el libro del profeta Isaías. El ángel del Señor le habló a Felipe y le dijo: “Acércate y júntate a ese carruaje”.
Felipe se acercó al carruaje y escuchó al eunuco leyendo el libro de Isaías. El eunuco le preguntó a Felipe: “¿Entiendes lo que estás leyendo?” Felipe respondió: “No entiendo, a menos que alguien me lo explique”.
Felipe Explica las Escrituras al Eunuco
El eunuco invitó a Felipe a subir al carruaje y le pidió que le explicara el pasaje que estaba leyendo. Felipe comenzó a explicarle las Escrituras desde el pasaje que estaba leyendo y le contó la historia de Jesús. El eunuco escuchó atentamente y se llenó de gozo al aprender sobre Jesús.
Mientras viajaban, llegaron a un río. El eunuco le dijo a Felipe: “Mira, aquí hay agua. ¿Hay algún impedimento para que yo sea bautizado?” Felipe respondió: “No hay impedimento, si crees con todo tu corazón”. El eunuco dijo: “Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios”.
El Bautismo del Eunuco
Felipe y el eunuco bajaron del carruaje y entraron al agua. Felipe bautizó al eunuco en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Cuando salieron del agua, el Espíritu Santo arrebató a Felipe y el eunuco no lo vio más.
El eunuco continuó su viaje, lleno de gozo. Felipe siguió predicando el evangelio por toda la región y finalmente llegó a Cesarea, donde se estableció.
Historias Biblicas Para Niños Sobre Felipe Y El Etiope
Esta historia nos enseña sobre la importancia de compartir el evangelio con los demás, incluso con aquellos que son diferentes a nosotros.
- Evangelio compartido
- Bautismo en el Espíritu
También nos enseña que Dios puede usar a cualquiera para hacer su obra, incluso a un simple diácono como Felipe.
Evangelio compartido
El evangelio es la buena noticia de que Jesucristo murió en la cruz para pagar el precio de nuestros pecados y resucitó de entre los muertos para darnos vida eterna. Felipe estaba entusiasmado por compartir el evangelio con todos los que conocía, y el eunuco etíope no fue la excepción.
Cuando Felipe se acercó al carruaje del eunuco, no sabía nada de él. Sin embargo, estaba dispuesto a compartir el evangelio con él de todos modos. Felipe comenzó a explicarle las Escrituras al eunuco, y el eunuco escuchó atentamente.
El eunuco estaba asombrado por lo que Felipe le estaba diciendo. Nunca había oído hablar de Jesús antes, y estaba ansioso por aprender más. Felipe le contó al eunuco la historia de Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte y resurrección.
El eunuco estaba tan conmovido por la historia de Jesús que decidió seguirlo. Le pidió a Felipe que lo bautizara, y Felipe lo bautizó en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El eunuco continuó su viaje, lleno de gozo por haber encontrado a Jesús.
La historia de Felipe y el eunuco etíope nos enseña que el evangelio es para todos. No importa quiénes seamos ni de dónde vengamos, todos necesitamos escuchar el evangelio y tener la oportunidad de responder a él.
También nos enseña que Dios puede usar a cualquiera para compartir el evangelio. No necesitamos ser pastores o misioneros para compartir el evangelio. Todos podemos compartir el evangelio con nuestros amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo.
Bautismo en el Espíritu
El bautismo en el Espíritu es una experiencia que los cristianos pueden tener después de la salvación. Es un derramamiento del Espíritu Santo sobre un creyente, que le da poder y le capacita para vivir una vida cristiana victoriosa.
El bautismo en el Espíritu Santo no es lo mismo que la salvación. La salvación es un regalo gratuito que recibimos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia posterior a la salvación que nos da poder para vivir la vida cristiana.
El eunuco etíope fue bautizado en el Espíritu Santo después de que Felipe le predicara el evangelio y lo bautizara en agua. La Biblia dice que “el Espíritu Santo cayó sobre él” (Hechos 8:39).
El bautismo en el Espíritu Santo le dio al eunuco poder para compartir el evangelio con otros. También le dio dones espirituales, como el don de profecía, el don de lenguas y el don de sanidad.
El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia que todos los cristianos pueden tener. Si aún no has sido bautizado en el Espíritu Santo, pídele a Dios que te bautice. Él te dará el poder que necesitas para vivir una vida cristiana victoriosa.
Aquí hay algunos de los beneficios del bautismo en el Espíritu Santo:
- Poder para vivir una vida cristiana victoriosa
- Dones espirituales para servir a los demás
- Una relación más íntima con Dios
- Una mayor comprensión de la Biblia
- Una vida más gozosa y abundante
Si estás interesado en aprender más sobre el bautismo en el Espíritu Santo, habla con tu pastor o con un líder cristiano de confianza.
Enseñanzas de la historia de Felipe y el eunuco etíope
La historia de Felipe y el eunuco etíope es una historia poderosa que nos enseña muchas lecciones importantes. Aquí hay algunas de las enseñanzas que podemos aprender de esta historia:
-
El evangelio es para todos.
No importa quiénes seamos ni de dónde vengamos, todos necesitamos escuchar el evangelio y tener la oportunidad de responder a él. El eunuco etíope era un extranjero y un eunuco, pero Felipe no dudó en compartir el evangelio con él. Como resultado, el eunuco llegó a conocer a Jesús y fue salvo.
-
Dios puede usar a cualquiera para compartir el evangelio.
No necesitamos ser pastores o misioneros para compartir el evangelio. Todos podemos compartir el evangelio con nuestros amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo. Felipe era un simple diácono, pero Dios lo usó para compartir el evangelio con el eunuco etíope y cambiar su vida para siempre.
-
El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia real.
El eunuco etíope fue bautizado en el Espíritu Santo después de que Felipe le predicara el evangelio y lo bautizara en agua. El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia que todos los cristianos pueden tener. Si aún no has sido bautizado en el Espíritu Santo, pídele a Dios que te bautice. Él te dará el poder que necesitas para vivir una vida cristiana victoriosa.
-
Dios obra de maneras misteriosas.
Felipe fue llevado por el Espíritu Santo al desierto para encontrarse con el eunuco etíope. Este es un ejemplo de cómo Dios obra de maneras misteriosas para cumplir sus propósitos. Nunca sabemos cómo Dios nos usará, pero podemos estar seguros de que Él siempre está trabajando para nuestro bien y para su gloria.
La historia de Felipe y el eunuco etíope es una historia de esperanza y redención. Nos muestra que el evangelio es para todos, que Dios puede usar a cualquiera para compartir el evangelio, que el bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia real, y que Dios obra de maneras misteriosas para cumplir sus propósitos.
Historias Biblicas Para Niños Sobre Felipe Y El Etiope
Esta historia nos enseña sobre la importancia de compartir el evangelio con los demás, incluso con aquellos que son diferentes a nosotros.
- Evangelio compartido
- Bautismo en el Espíritu
- Poder de Dios
- Obediencia a Dios
- Fe en Jesús
También nos enseña que Dios puede usar a cualquiera para hacer su obra, incluso a un simple diácono como Felipe.
