Personajes principales
La joven buscona: Es una prostituta que quiere seguir los pasos de su madre, ya que nunca conoció a su padre. Es astuta y decidida, y está dispuesta a hacer lo que sea necesario para salir adelante. Su madre era una prostituta muy exitosa, y la joven buscona quiere seguir su ejemplo.
El hombre de la esquina rosada: Es un hombre misterioso que vive en una pensión de mala muerte. Es un jugador compulsivo y un mujeriego, y tiene una deuda importante con la joven buscona. Es un personaje sombrÃo y peligroso, y la joven buscona se siente atraÃda por él a pesar de sà misma.
El poeta: Es un joven poeta que llega a la pensión donde vive el hombre de la esquina rosada. Es un hombre idealista y romántico, y se enamora de la joven buscona. Es un personaje inocente y vulnerable, y la joven buscona se siente protectora hacia él.
La dueña de la pensión: Es una mujer mayor y taciturna que dirige la pensión donde vive el hombre de la esquina rosada. Es una mujer solitaria y amargada, y no tiene ningún interés en la vida de sus inquilinos.
Trama
La joven buscona llega a la pensión donde vive el hombre de la esquina rosada y se instala en una habitación. El hombre de la esquina rosada le debe dinero, y ella está decidida a cobrárselo. El poeta también llega a la pensión y se enamora de la joven buscona. La joven buscona se siente atraÃda por el poeta, pero no quiere involucrarse con él porque sabe que no es bueno para ella.
El hombre de la esquina rosada sigue jugando y acumulando deudas. La joven buscona intenta ayudarlo, pero él no quiere escucharla. El poeta le pide a la joven buscona que se case con él, pero ella lo rechaza. La joven buscona se siente cada vez más desesperada y atrapada.
Un dÃa, el hombre de la esquina rosada desaparece. La joven buscona lo busca por todas partes, pero no puede encontrarlo. El poeta le dice a la joven buscona que el hombre de la esquina rosada se ha suicidado. La joven buscona no puede creerlo, pero sabe que el poeta está diciendo la verdad.
La joven buscona se queda sola en la pensión. El poeta se va y la dueña de la pensión la echa. La joven buscona se ve obligada a volver a las calles y a seguir con su vida de prostitución. Sabe que nunca podrá escapar de su destino, pero está decidida a sobrevivir.
